En primer lugar se desmonta del coche, se limpia bien, para que no quede ningún resto de grasa o suciedad y se lija al agua con una lija muy fina (1500), con ello conseguimos matar el brillo de la superficie, abriendo lo necesario los poros de la pintura para que la nueva pintura agarre.
Una vez lijado y desengrasado, realizamos la silueta aproximada de lo que será nuestro dibujo , para poder aplicar correctamente nuestra gama de colores, fondeamos en blanco, si lo haríamos directamente sobre el fondo azul, todos los colores se nos oscurecerían.
Hay que tener cuidado de no manchar fuera de la silueta, ya que tenemos que conservar el azul del fondo(color original del coche) para que no desentone una vez montada en el mismo.
Una vez hecho esto, pasamos a lápiz, las líneas fundamentales de nuestra rana, para que cuando dibujemos con el aerógrafo tengamos unas guías básicas para no perder nuestras proporciones.
Y comenzamos a dibujar con un verde amarillento suave, vamos creando textura al mismo tiempo, dado que las ranas tienen la piel muy irregular.
Ahora es cuestión de paciencia y de ir jugando con distintos tonos de verde que vamos mezclando y creando según avanzamos. Al aplicar tonos más oscuros y claros lo que logramos es ir generando un volumen.
Para que veáis mejor lo que os comento fijaros en la siguiente foto, he aplicado los brillos de la piel en un color casi blanco, consiguiendo así el efecto de piel húmeda, parece que la rana se haya mojado.
Damos color a distintas zonas de la rana.
Y creamos textura.
Rana acabada! sólo nos queda barnizarla.
Al barnizarla gana en volumen, dando un aspecto más real aún, realza ligeramente las zonas claras.
Espero que os haya gustado este paso a paso, la intención es ir acercándoos a este mundo tan poco conocido todavía, y que tantas opciones para personalizar cualquier objeto que se os ocurra, ofrece.
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